A la nutricionista Teresa Lajo se le conoce por su papel más mediático, el de médico de «No seas pesado», un programa de televisión donde once aspirantes con problemas de sobrepeso intentaban perder el mayor peso posible para mejorar su estado de salud y calidad de vida. Su receta, dieta y ejercicio, era la misma que aplica a diario fuera de los platós en el Hospital Moncloa y en la clínica Nuosalud de Majadahonda. A ella acuden numerosos pacientes a aprender a comer bien, cansados de hacer dieta y de recuperar el peso con la misma rapidez que lo pierden.

-Dieta de la alcachofa, de los 31 días, de la Zona… Como principio, ¿deberíamos recelar de cualquier dieta con nombre y envuelta en manual de autoayuda?

-Como principio, se debería recelar de cualquier dieta que no esté prescrita por un médico formado o un especialista en Nutrición y que no sea personalizada, es decir pensada para las circunstancias de cada paciente. El médico conoce las patologías del paciente y el nutricionista es quien ejecuta la dieta. Una cosa es un libro que te aconseje menús y recetas ligeras y otra muy distinta es intentar hacer dieta sin consejo ni supervisión médica.

-Muchas de estas dietas funcionan, pero algunas lo hacen a costa de la salud y con efecto rebote. ¿Por qué se recuperan los kilos perdidos con tanta facilidad?

-Ese efecto rebote se produce básicamente porque la mayoría de las dietas son incapaces de preservar la masa muscular. Como los nutrientes no son los adecuados baja el metabolismo basal, lo cual tiene lugar al disminuir la masa muscular y por ello se produce el efecto rebote. Para evitarlo los profesionales prescribimos dieta más ejercicio, pero no todos los pacientes son disciplinados. Una dieta hipocalórica si se acompaña de ejercicio no tiene por qué provocar pérdida de masa muscular. Pero es importante recordar que si el paciente retoma los hábitos que le llevaron a su exceso de peso, siempre recuperará los kilos perdidos.

-Hoy la «mala de la película» es la dieta Dukan. Cada vez hay más estudios que relacionan este tipo de dietas hiperproteicas con problemas renales. ¿Por qué dañan el riñón?

-Los problemas de la Dukan es que favorece el consumo excesivo de grasa y proteínas animales. Al mismo tiempo tiene un déficit de vitaminas, fibras y micronutrientes esenciales. Produce una sobrecarga del trabajo renal para intentar compensar la acidosis metabólica que genera. Si el paciente que empieza esta dieta tiene hipertensión y el riñón un poco tocado, al mes ya empieza a tener problemas renales. Además causa descensos de potasio importantes y en personas con problemas cardiacos puede llegar a generar arritmias muy graves. Pero no todas las dietas que eliminan los hidratos de carbono, como la Dukan, son iguales.

-Cuente

-Las dietas cetogénicas o proteinadas cuentan con aval científico y muchos médicos especialistas las hemos incorporado a nuestro arsenal terapéutico para manejar el sobrepeso y la obesidad. La diferencia entre la Dukan, la Atkins o cualquier dieta hiperproteica es que se anima a los pacientes a comer huevos fritos, carne, pescado, es decir proteínas de origen animal en gran cantidad, penalizando los vegetales. En cambio, en las dietas proteinadas aconsejamos proteínas de alto valor biológico y la supresión de azúcares y grasas. Para evitar carencias nutricionales se suplementa con micronutrientes. Este tipo de dieta no presenta efectos secundarios ni efecto rebote y es el tratamiento con el que se logra mayor adherencia porque no se pasa hambre y los resultados se notan rápidamente.

-¿Es bueno hablar de alimentos buenos y malos o solo depende de la cantidad?

-Bueno, yo no soy amiga de los lácteos ni del gluten. El 60 por ciento de la población tiene intolerancia a la lactosa y, además, algunos lácteos pueden provenir de vacas embarazadas y tener altos niveles de estrógenos, lo cual resulta perjudicial para algunos cánceres como el de mama y próstata. Las personas con artritis también mejoran de sus problemas cuando dejan el gluten… Yo prefiero las leches de origen vegetal como la de avena o almendra. A mis hijos tampoco les doy lácteos de origen animal y ¡son de los más altos de la clase!.

-¿También recela de los productos light?

-Es cierto que los productos light eliminan la grasa pero añaden otros aditivos como los edulcorantes que pueden resultar más dañinos.

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *