Más del 50% de los pacientes con cáncer utiliza algún tipo de medicación complementaria al tratamiento que le asigna su oncólogo en el hospital, sea cirugía, quimio o radioterapia. Este hecho merece que, por lo menos, la oncología tradicional “intente integrar” dichas terapias .
En los Estados Unidos, país considerado el más avanzado en la lucha contra el cáncer, las Medicinas Alternativas y Complementarias ( MAC) están teniendo cada vez una mayor presencia en los propios hospitales de lucha contra el cáncer, a través de lo que allí se llama “Medicina Integrativa”, que tiene como objetivo integrar lo mejor de los tratamientos oficiales con lo mejor de los tratamientos alternativos que hayan mostrado su utilidad científicamente a favor de los pacientes (Dana-Farber Cancer Institute, San Diego Cancer Research Institute, MD Anderson Cancer Center- este último ofrece hasta un total de 75 programas en terapias complementarias/alternativas)
El uso de las MAC para el cáncer en Europa es considerablemente mas bajo que en USA. Esto podría indicar que el concepto de una aproximación más holística de la medicina o acerca de un modelo de salud integrado va con retraso en Europa con relación a los USA:
Menos del 1% de los pacientes utilizaron las MAC siguiendo recomendaciones de sus médicos, reflejando bien la desaprobación de la comunidad médica hacia las MAC y/o reflejando el desconocimiento por parte de la misma sobre la adecuación y efectividad de sus terapias.
Muchas de las terapias comentadas (Nutrición ortomolecular, homeopatía, osteopatía, terapias energéticas, medicina hiperbárica, ozonoterapia, terapias mente-cuerpo) son complementarias por su propia naturaleza, solicitadas por los enfermos, muy seguras, y, tal como nos indican los pacientes, les hacen sentirse mejor tras su aplicación…por tanto, pienso que no debería haber mayor problema para su utilización de manera generalizada.
Teresa Lajo Morales